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Por cada millón de habitantes sólo 16 personas tienen un posgrado en Colombia

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desafíos educación colombiana 2024

Se estima que en Colombia, el salario promedio de un profesional con posgrado es de $6 a más de $10 millones.

En un mundo laboral cada vez más competitivo, obtener un título de posgrado se ha vuelto más que una opción, en una necesidad para aquellos que aspiran destacar y avanzar en sus carreras profesionales.

 

Sin embargo, son pocos los colombianos que logran obtener dicha titulación, pues de acuerdo con un informe de Fedesarrollo del 2022, por cada millón de habitantes solo 16 cuentan con un posgrado en el país. 

 

Pese a que la cifra es relativamente baja, hay que resaltar que en los últimos 10 años las matrículas de especializaciones han crecido en un 27,3% y las de maestrías en un 116%, según cifras del Sistema Nacional de Información de la Educación Superior (SNIES). Esto se debe a que cada vez más instituciones de educación superior le apuestan al desarrollo de modelos pedagógicos flexibles asequibles para diferentes segmentos de la población. 

 

Diego Mazo, rector de CEIPA, señala que en el mundo actual los profesionales buscan impulsar sus carreras a través de posgrados que no solo les otorguen títulos académicos, sino que de verdad les brinden habilidades prácticas, innovadoras y adaptables a las demandas cambiantes del mercado laboral.

 

“La teoría por sí sola ya no es suficiente. Los profesionales buscan posgrados que les brinden oportunidades prácticas para aplicar sus conocimientos en situaciones del mundo real. La aplicación inmediata de teorías a través de proyectos prácticos refuerza la comprensión. Es por ello que en CEIPA desarrollamos el modelo UBFlex, en el cual los estudiantes aprenden por medio de una experiencia interactiva, flexible y colaborativa”, puntualiza Mazo. 

 

Dicho modelo pedagógico, se basa en la metodología “learning by doing” o aprender haciendo, por lo cual, los alumnos adquieren conocimientos diseñando soluciones a problemas empresariales reales.

 

“Nuestro modelo pedagógico ha sido creado para garantizar un aprendizaje permanente a través de experiencias, casos y problemas reales de las compañías de hoy. Esto no solo les brinda la oportunidad de aplicar sus conocimientos de manera inmediata, sino que también los transforma en consultores capaces de abordar desafíos empresariales complejos”, comenta Mazo. 

 

Así mismo, resalta que la flexibilidad es clave en el mundo actual, por lo que a través del modelo UBFlex, los estudiantes pueden recibir sus clases tanto en las instalaciones de CEIPA como desde cualquier lugar del mundo.

 

Esta versatilidad se logra a través de una combinación efectiva de autoaprendizaje aprendizaje colaborativo, ya que cuentan con un acompañamiento constante de docentes y líderes empresariales que ejemplifican cómo los conceptos vistos en clase son aplicados en la práctica en diferentes organizaciones.

 

Además, mediante un innovador sistema de tecnología, logran que la experiencia de aprendizaje sea eficiente tanto en el aula como desde cualquier lugar donde se encuentre el estudiante.

 

Cabe señalar que la demanda de programas de educación superior con modalidad virtual ha venido incrementando en los últimos 10 años, pasando de 26.852 matriculados a 446.063 en 2022, de acuerdo con datos del SNIES.

 

“Hemos entendido que la presencialidad y la virtualidad son metodologías complementarias, por lo tanto, desde hace más de 20 años materializamos nuestra apuesta por la virtualidad, sincronicidad y presencialidad, con programas académicos en estas dos modalidades”, agrega Mazo. 

 

Desde especialización en gerencia financiera o de mercadeo, hasta maestrías en administración, CEIPA ha implementado el modelo UBFlex en todos sus programas, logrando que la tasa de empleabilidad de los egresados de posgrados sea del 93,9%.

 

Además, los egresados de los programas virtuales ganan un 28,8% más que el promedio nacional de quienes se gradúan de programas virtuales de otras instituciones. 

 

“Los posgrados ofrecen la oportunidad de profundizar en un área específica de conocimiento, adquirir habilidades avanzadas y mantenerse actualizado en un entorno laboral en constante evolución. Las empresas, cada vez más exigentes, buscan candidatos que no solo posean habilidades técnicas, sino también una formación especializada que demuestre un compromiso el aprendizaje continuo. Esto no solo beneficia al individuo, sino que también aporta significativamente al crecimiento y la innovación de las empresas y sectores productivos”, añade Mazo. 

 

La búsqueda de posgrados con metodologías flexibles, innovadoras, prácticas, híbridas y colaborativas refleja la necesidad de los profesionales de adaptarse y prosperar en un entorno laboral en constante evolución.

 

Estas metodologías no solo responden a las demandas actuales del mercado, sino que también empoderan a los estudiantes para convertirse en líderes capaces de enfrentar los desafíos de un mundo laboral cada vez más complejo,  ambiguo y dinámico.

 

Artículo tomado de ADN.

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