Cristina Logreira
Docente de tiempo completo
Es probable que en varias oportunidades hayas escuchado el término de libertad financiera, o quizá te hayan propuesto ser parte de un proyecto donde el dinero trabaja para ti, lo piensas un poco, destinas un porcentaje de tus ingresos para conseguir el capital necesario, ante un imprevisto recurres a estos ahorros y vuelves al punto en el que iniciaste.
Esto se debe entre otros factores, a que cuando ahorramos, el dinero recibe una rentabilidad tan baja que casi no la percibes, no ayuda a que tu capital crezca, lo que sí hace la inversión.
Desde temprana edad aprendiste a tener ahorros, pero probablemente no aprendiste a invertir, para hacerlo, te compartimos algunos tips que desde el programa de Administración financiera CEIPA hemos diseñado para ti:
1. Controla tus gastos y paga tus deudas:
Esto es primordial para poder cumplir tus metas, es importante que no gastes más de los ingresos que generas, realiza una lista de todos aquellos gastos básicos que tienes que realizar: alimentación, servicios, transporte, entretenimiento, reserva un rubro para imprevistos y si te es posible paga primero todas las deudas que tengas. El objetivo es que minimices los gastos al máximo para que puedas tener mayor capacidad de inversión. Si bien existe un popular dicho “el que más gana, más gasta” intenta destinar ese valor adicional que recibes para la inversión de tal manera que puedas alcanzar esa libertad financiera más rápido.
2. Ten un objetivo al invertir y un horizonte de tiempo definido:
Antes de invertir deberás responderte algunas preguntas: ¿para qué voy a invertir? ¿estudios, viajes, compra de vivienda, universidad de mis hijos? ¿cuánto dinero espero tener al final de la inversión?… Recuerda que además debes definir el plazo de tu inversión si es a corto plazo (menos de un año), o largo plazo (más de un año).
3. Define el nivel de riesgo que estás dispuesto a tolerar (perfil):
Debes tener claro que al invertir en productos de mayor riesgo, puedes obtener mayor rentabilidad pero existe un margen mayor de posibles pérdidas. Esto sumado al objetivo y horizonte de tiempo de la inversión, será clave para definir en qué productos deberás invertir.
4. Conoce las diferentes opciones existentes en el mercado o busca asesoría:
Es importante que conozcas las alternativas de inversión que estén a tu alcance en cada uno de los mercados en bolsa de valores. Puedes pensar que al capacitarte disminuyes el valor a invertir, pero por desconocimiento podrías perder mucho más. Si bien puedes recibir la asesoría en una comisionista de bolsa, la responsabilidad de la inversión siempre será tuya.
En bolsa de valores podrás invertir básicamente en 3 mercados:
Es de bajo riesgo y está compuesto por inversiones que te permiten conocer con anticipación la rentabilidad que vas a obtener, es decir, la ganancia que obtendrás sobre la inversión realizada.
Es de mayor riesgo que el anterior y está compuesto por las acciones, las cuales son inversiones en las que no puedes conocer con anticipación la rentabilidad que vas a obtener, pero que te convierten en dueño de una parte de la empresa que las emite dependiendo la cantidad de acciones que adquieras. Tu rentabilidad estará determinada por la valorización de las acciones en el mercado y por el reparto de dividendos que autorice la empresa (reparto de utilidades).
Es el mercado de mayor riesgo, un derivado es un contrato a plazo cuyo valor depende del comportamiento de otro instrumento financiero como puede ser una acción, un índice, un commoditie, una divisa. Según el perfil del inversionista los derivados se implementan para realizar estrategias de: cobertura, especulación, arbitraje y/o construcción de portafolios eficientes.
5. Valora los costos relacionados a tu inversión:
Cada uno de los mercados anteriores contiene múltiples productos o activos en los cuales podrás invertir. Para hacerlo, deberás acudir a una comisionista de bolsa en donde te preguntarán tu objetivo de inversión, horizonte de tiempo y el perfil de riesgo. Es importante que investigues cuáles son esas comisionistas disponibles en tu ciudad, compares los costos que trae implícita cada transacción que realices sea de compra o de venta y los servicios que cada una te ofrece para que selecciones la de mayor conveniencia para ti.
6. Diversificación:
La mejor estrategia para disminuir el riesgo al que estamos expuestos en una inversión es la diversificación “no colocar todos los huevos en la misma canasta”. Es decir, no inviertas todo tu capital en un solo producto, si dividimos el capital en varios productos es posible que puedas obtener mayor rentabilidad a un menor riesgo.
7.Monitorea tu inversión con disciplina y paciencia:
Si decides invertir es importante que no pierdas de vista el objetivo de ganancia ni el nivel de riesgo que estás dispuesto a soportar, si ya lograste tu objetivo es el momento de finalizar esa inversión. No cometas el error de quedarte más tiempo invirtiendo en un activo por ambición, esperando que suba aún más porque tal vez esto no sucede y por el contrario se desvaloriza. Si inviertes en el largo plazo debes tener presente que los mercados suben o bajan diariamente, si ves una baja no te desesperes, ni seas impaciente y corras a retirar tu inversión, en el largo plazo estas bajas por lo general se recuperan.
8.Invierte cualquier dinero extra:
Si recibes dinero extra no lo gastes, inviértelo para que tu dinero crezca con mayor rapidez.
