Esta herramienta mejora la experiencia laboral y desarrolla habilidades críticas, abordando desafíos en marketing, gestión humana y logística para promover la aplicabilidad en diversos entornos.
La búsqueda de empleo entre los jóvenes del país, particularmente después de la graduación se ha vuelto cada vez más desafiante debido a las exigencias de las empresas y la creciente competitividad laboral.
En Latinoamérica, siete de cada diez jóvenes enfrentan dificultades para encontrar trabajo, siendo la falta de experiencia laboral su principal obstáculo, según revelan datos de ManpowerGroup.
No obstante, una nueva metodología académica, denominada “Retos Empresariales” ha permitido a los estudiantes adquirir experiencia laboral desde el primer día de clases.
El modelo de enseñanza se basa en los principios de “aprender haciendo” y “atender las necesidades de las empresas desde el currículo”.
Este enfoque desarrollado por la Fundación Universitaria CEIPA, conecta a los alumnos con desafíos empresariales reales, abarcando áreas como el marketing, negocios internacionales, gestión humana y logística. Además de enriquecer la experiencia laboral, promueve habilidades clave como el pensamiento analítico y la toma de decisiones, brindando a los jóvenes una ventaja competitiva.
La metodología combina teoría y práctica, proporcionando certificados que mejoran perfiles profesionales y facilitan la conexión con líderes de la industria, aumentando las posibilidades de empleo.
“Este cambio radical en la educación superior no solo prepara a los estudiantes para el mundo laboral, sino que también redefine el propósito de la educación. Ya no se trata solo de acumular conocimientos, sino de aplicar esos conocimientos para abordar problemas del mundo real desde el principio. Además, las empresas también se benefician al recibir ideas frescas y perspectivas innovadoras de los futuros profesionales”, comenta Diego Mauricio Mazo, rector de la institución educativa.
En los programas de pregrado, los estudiantes trabajan con hasta 19 empresas en ejercicios de consultoría supervisados por profesores.
Este modelo pedagógico no solo se trata de acumular créditos académicos, sino de construir un conjunto solido de habilidades prácticas y experiencia que son fundamentales en el competitivo mercado laboral actual.
A través de esta metodología, se espera que la brecha entre la teoría y la práctica en la educación superior se reduzca cada vez más, transformando el sistema educativo y preparando a los estudiantes para una transición más fluida hacia el mundo profesional.