Según información derivada del Banco Mundial, el crecimiento económico de 2,4% alcanzado al cierre de 2019, mostró el más bajo índice de los últimos años en casi todos los países en desarrollo, dejando un escenario marcado por cierto pesimismo, riesgos, amenazas y alteraciones financieras en las principales economías, al punto de vaticinar para 2020 un tímido crecimiento de sólo el 2,5% (Ver tabla No.1).
El origen de la situación actual tiene algunas razones expuestas en el informe Perspectiva de la Economía mundial presentado por el Fondo Monetario Internacional: “la incertidumbre en torno a las políticas comerciales, las tensiones geopolíticas y la tensión idiosincrásica en las principales economías de mercados emergentes, la agudización del descontento social en varios países planteó nuevos desafíos, al igual que lo hicieron desastres de índole meteorológica: desde huracanes en el Caribe, hasta sequía e incendios forestales en Australia, inundaciones en África Oriental y sequía en el Sur de África”.
El soporte para esta proyección, conservadora para algunos analistas y optimista para otros, estaba alimentada en la identificación de algunos eventos que impactaban el comportamiento de variables micro y macroeconómicas en las diferentes regiones, entre estas se pueden considerar:
La reacción de las grandes economías emergentes que vienen siendo afectadas por marcadas desaceleraciones.
El impacto de las tensiones comerciales y su influencia geopolítica.
La recuperación económica de algunas regiones, debido a la estabilización de los precios de productos básicos e incremento en la exportación de los mismos.
Incremento de la confianza entre inversionistas y mejoramiento del clima para los negocios.
Avances en proyectos de infraestructura interna en algunos países.
La pandemia pone en coma a la economía mundial
La Organización Mundial de la Salud a principios de marzo 2020 declara al COVID-19 como pandemia lo cual desata un impacto negativo en una economía ya cargada de tensiones y debilidades; uno de los principales referentes, Wall Street cayó 10%. Adicionalmente, como un efecto colateral, los países petroleros rompieron los acuerdos para la producción generando la caída de los precios por debajo de US$30.
A partir de este momento, se comienza a construir una nueva historia para las proyecciones económicas mundiales, pasando de un crecimiento lento y plagado de muchos desafíos, tal como lo han expresado varios dirigentes:
“Esto que atravesamos es como una recesión peor que la presentada en 2009”. Kristalina Georgieva – Presidenta del Fondo Monetario Internacional – FMI.
El COVID – 19, desaceleró el consumo, contribuyó a la caída de los precios del petróleo, incrementó el precio del dólar y mostró la vulnerabilidad humana y la debilidad de los sistemas de salud y de las estructuras sanitarias a nivel mundial.
Si a las dramáticas consecuencias de esta pandemia se le suman las acusaciones de Donald Trump, presidente de los Estados Unidos y de su Secretario de Estado Mike Pompeo, sobre el origen del virus y se cumplen las amenazas de aplicar nuevos aranceles a los productos chinos, se generaría una nueva guerra comercial acentuando la caída que ya muestran las bolsas asiáticas y europeas, afectando de paso a los países de mercados emergentes y de bajos ingresos ubicados en África, América Latina y parte de Asia como ya lo vaticinó la presidenta del FMI.
Al cierre del primer trimestre de 2020, las caídas del PIB en las principales economías del mundo reflejan el retrato que muy seguramente se verá a final de año:
- China reportó la más importante caída entre las grandes economías: 6,8%
- Estados Unidos cayó 4,8%
- Italia cayó 4,8%
- España 4,1%
- La Eurozona en general cayó 3,8%
En voces de los expertos, la proyección de la economía mundial está dibujada en esta frase de la señora Kristalina Georgieva: “La situación cambió dramáticamente por culpa de la covid-19”, pues hasta hace sólo tres meses la misma entidad esperaba un crecimiento positivo per cápita en más de 160 de sus países miembros para 2020. “Ahora proyectamos que más de 170 países experimentarán un crecimiento negativo del ingreso per cápita este año“.