Aunque toda mi vida he estado conectado con la educación, mi primera opción de desarrollo profesional fue el mundo de la informática. Al terminar mi bachillerato estudié Ingeniería de Sistemas, me parecía fascinante cómo los computadores iban y podían cambiar el mundo y nuestra sociedad. 

Durante mis vacaciones de bachillerato disfrutaba ayudar en diferentes oficios que se necesitaran en CEIPA, como en el conmutador respondiendo las llamadas, el mimeógrafo (fotocopiadora de la época) o simplemente ayudando con la correspondencia. 

Gracias a estos estudios de ingeniería de sistemas pude rápidamente vincularme antes de terminar mi carrera y trabajar formalmente en CEIPA Powered by Arizona State University; en sala de informática paulatinamente descubrí el poder de la educación y fui asumiendo más responsabilidades en el mundo académico. Pude desempeñarme como profesor, aún hoy cada que mis obligaciones me lo permiten, asumo esta responsabilidad con alegría. También fui Director de Programa, Asistente de Rectoría y Vicerrector General, donde desarrollé varios proyectos que han transformado la institución y le han permitido respaldar con hechos su propuesta de educación diferente. 

En este camino de la vida, me di cuenta de que mi propósito es ayudar a transformar el mundo en algo mejor y la forma para lograrlo es a través de la educación. La educación es la única manera para desarrollar seres humanos libres, conscientes, autónomos que puedan alinear su potencial con las oportunidades, para construir un proyecto de vida próspero que contribuyan a una mejor sociedad. 

Esta concepción de la educación hace que nuestra tarea sea relevante para el futuro del país. En estos tiempos de crisis la esperanza es una obligación y nosotros que formamos los líderes del futuro debemos ser conscientes de los valores, principios y responsabilidades que debemos inculcar en nuestros estudiantes. El llamado que nos hace este año, demanda de nosotros grandes esfuerzos, entusiasmo, resiliencia, creatividad y por supuesto toda nuestra pasión, para ser grandes maestros. Como lo definía nuestro fundador, los maestros enseñan para la vida, y hoy nuestra sociedad nos necesita más que nunca para superar los grandes retos que enfrentamos.

Esta concepción de educación es la que hemos plasmado en el modelo educativo CEIPA, para que nuestros estudiantes puedan desarrollar su proyecto de vida. 

Diego.